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Ir más allá de “la casa de mis sueños”: la importancia de la gestión

19 septiembre, 2022

Imaginemos que estamos ante el proyecto de construir una casa. Son muchos los arquitectos que lo pueden llevar a cabo y además con un excelente resultado: “la casa de mis sueños”. Sin embargo, no todos los hacen cumpliendo los tiempos o ajustándose al presupuesto estipulado.

Y es que una buena gestión de proyectos no solo consiste en alcanzar ese objetivo, sino que depende de otros factores. Desde la organización y planificación del desarrollo de un proyecto hasta la relación con el cliente, la cual es primordial para conseguir futuras propuestas. Pero, ¿cómo lo logramos?

Cuando nos enfrentamos a un proyecto debemos ser muy conscientes de la viabilidad del mismo: sus costes, el alcance y los recursos que necesitaremos para llevarlo a cabo. Amoldarnos a este escenario es esencial para poder planificar las tareas, tiempos del equipo, reuniones con clientes y fechas de entrega. En definitiva, conocer las necesidades y tiempos de negocio, para a partir de ahí desarrollarlo, aportando siempre un valor añadido.

«Cuando nos enfrentamos a un proyecto debemos ser muy conscientes de la viabilidad del mismo.»

Además, hemos de tener siempre presentes los objetivos y metas que se pretenden lograr. Resulta muy importante definir el alcance, a propósito de que el equipo sea consciente de las limitaciones, así como de los recursos y medios de los que dispondrá para abordarlos.

Uno de los errores más comunes está en la falta de definición e información acerca de la magnitud del proyecto por parte del equipo interno con el cliente, lo que resulta en una mayor dedicación de tiempo (no contemplado) al planning, generando problemas al resto de involucrados/participantes y a la propia planificación.

Con ello no quiero decir que “El cliente siempre tiene la razón” o “Hay que decirle a todo que sí”. ¿Entonces?

Una buena gestión de proyecto se debe fundamentar en la mejor relación y la experiencia del cliente. No solo hablamos de enfatizar en un buen trato o ser cordiales, sino que va mucho más allá de eso. Desde el día que nos reunimos hasta el momento en que se entrega el proyecto final, el cliente nos debe acompañar durante todo el proceso, manteniendo una constante y fluida comunicación, sumado a una planificación transparente, a fin de que todos estemos correctamente alineados.

Yo me aboco justo a esa premisa: “el cliente es lo primero”. Siempre trato de mantener una buena relación y experiencia, que además me permita trabajar conjuntamente con todos los agentes involucrados en el proyecto.

«Yo me aboco justo a esa premisa: el cliente es lo primero

Un trabajo bien gestionado siempre traerá mejores resultados y permitirá desarrollar ideas que se ajusten en mayor medida a las necesidades de nuestros clientes, aportando siempre un extra de valor. No pintamos pantallas ni diseñamos lo que se nos pide, siempre vamos más allá.

¡Es el momento de ponerse creativos! ¡Proponer nuevas ideas! Nos valorarán más por todo aquello que podamos aportar que si solo nos dedicamos a realizar lo que nos piden.

En definitiva, una buena gestión se trata de comunicar, escuchar, gestionar, planificar y sorprender a nuestros clientes constantemente, durante todo el proceso de desarrollo y las fases de su proyecto. Podemos llegar a resultados increíbles (“la casa de mis sueños”), pero sin una buena gestión todo el trabajo que hay por detrás quedará en el olvido. Así que recuerda, no solo destacamos por nuestro trabajo final, sino por todo el proceso caminado para llegar a ese resultado.

Autor
UX Consultant

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