Voy a ser sincero. Nunca he entendido por qué la gente siempre desea suerte a los demás antes de un acontecimiento importante. Sí, sé que es una frase hecha, pero por favor, pensémoslo bien. ¿Qué esperamos con ello? ¿Que una fuerza misteriosa ayude a la persona? ¿Que interceda alguna deidad, o el propio destino? ¿Quizá que el azar juegue sus cartas para bien?
Y es aquí donde me surge un problema muy grande, y es que la gente confunde suerte y azar. Azar es, por ejemplo, que te toque la lotería. La suerte, sin embargo, uno se la gana. Azar es depender de que salga un número concreto en un cartón. Suerte es depender de tus actos. Hay gente que cree que una persona tiene suerte por tener cierto talento. ¿Y qué es el talento sino la capacidad de aprender? Para mí la suerte es una consecuencia de tener talento.
En el fondo, no deja de ser gracioso. Hace aproximadamente un mes, conocí de primera mano el caso de una chica que encontró trabajo como diseñadora. Primer mail que envió, primera entrevista, primera oferta de trabajo, primer contrato. ¿Qué efectividad, no? Su familia, sus amigos, todos estaban encantados. -“¡Qué suerte has tenido! Un gran trabajo, y a la primera”. Otros, sin embargo, pensaron “Pues vaya, yo llevo meses buscando, y ella en el primer sitio que lo intenta, la contratan. Menuda suerte”.
¿Suerte? No, mira, no. ¿Es suerte pasarte meses rehaciendo trabajos de cero para mejorar tu portfolio? ¿Es suerte esmerarte en tener una web cuidada y bien presentada? ¿Es suerte ser proactiva y no dejar de aprender nunca en tu casa? ¿Es suerte cuidar mucho la comunicación via mail con la empresa? ¿Es suerte prepararte la entrevista, y llevar cosas nuevas para sorprenderles? ¿Es suerte terminar la entrevista, ir a casa, hacer un diseño nuevo para enviárselo, y demostrar las ganas que tienes de trabajar para ellos? Como reflexión, creo que mucha gente debería dejar de convertir excusas en motivos, y hacer más por ganarse su propia suerte.
Caminos hay muchos. Hoy os traigo tres cosas que a mí me han funcionado. No soy ningún gurú, ni vengo a cambiar la vida de nadie. Pero sí quiero compartir aprendizajes de todos estos años, dejando un canal abierto para que quien quiera comparta los suyos. Así, todos nos enriquecemos.
Y es que, el camino para mejorar tu suerte, empieza donde y cuando tú quieras.
1. Saca consecuencias positivas de tu procrastinación.
¿Qué es procrastinar? Procrastinar es posponer algo que debes hacer y en su lugar hacer cosas menos importantes, pero más agradables. Por ejemplo, tienes entrega el miércoles, deberías currar, pero sin embargo te pasas el lunes leyendo sobre coches o viendo Top Gear en Youtube. En muchos sitios leerás que es una forma elegante de decir «perder el tiempo». Sí, muchas veces así es. Controlar la procrastinación es una muy buena práctica. Pero…¿Y sí sacásemos consecuencias positivas de ella?
A mí me ocurrió, y seguro que mucha gente está en la misma situación. Yo empecé informática pero antes de muchos exámenes, en vez de estudiar, estaba haciendo carteles y diseños para fiestas que me encargaban en la residencia donde vivía. Y fue entonces cuando leí una de esas frases que cambió mi vida, aunque suene muy hollywoodiense. Es de Jessica Hische (para el que no la conozca, probablemente la mejor tipógrafa y letrista viva):
“The work you do while you procrastinate, is probably the work you should be doing for the rest of your life”
Jessica Hische
Es decir, aquello que haces mientras dejas todo para más tarde, es probablemente aquello que deberías hacer el resto de tu vida. Aquellos que están todo el día pensando en coches, música, moda, diseño, arte, escritura, y lo anteponen a sus obligaciones…¿han pensado en que quizás en su procrastinación, puede estar la clave para su felicidad? Encontrar lo que amas es la base de todo lo demás que se pueda hablar aquí.
2. No temas los errores. No existen.
No temas equivocarte pues es el único modo de aprender de verdad. Si después de un error eres capaz de reflexionar y sacar buenas conclusiones, deja de ser un error, y se convierte en una experiencia más. Sobre esto, hay millones de casos, de frases de esas que todos ponemos de estado en Facebook, y millones de artículos al respecto. Michael Jordan, Steve Jobs, Einstein o Jack Ma, el nuevo y flamante súper rico de moda, creador de Alibaba, Ali Express… Pero es cierto, y en mi vida lo he experimentado muchas veces. En mi carrera profesional, fracasar como informático me trajo muchos beneficios. De no haber estudiado informática, no habría venido a Madrid, no habría tenido una asignatura de Photoshop en primero que me abrió los ojos ante otro mundo. No habría conocido a Carlos, la persona que me inspiró para ser diseñador. Cuando dejé la carrera, con 22 años, después de tanta frustración, cogí el diseño con tantas ganas que de ahí surgió la persona inquieta y proactiva que soy ahora, forjó mi personalidad de una manera que no lo habría hecho estudiar diseño de primeras. ¿Fracasé como informático? Sí. ¿Fue un error? En absoluto. Llamar error a algo tan enriquecedor es injusto.
“Acierta mal y pensarás”
Risto Mejide
Y sencillamente, perder ese miedo al fracaso y a equivocarse, hará que tu actitud ante muchas situaciones cambie para bien. “Acierta mal y pensarás”, dice Risto Mejide. Y a mí me queda mucho que «acertar mal «todavía.
3. Sé proactivo hasta el extremo.
No te quedes esperando a empezar a trabajar para que te enseñen. Hay gente que se frustra, porque no tiene aptitudes para una empresa, pero como no les contratan en ningún sitio no pueden aprenderlas (piensan) y se encierran en un círculo sin salida, esclavos de sí mismos.
¿Quieres ser, por ejemplo, Diseñador 3D, pero no tienes tanta experiencia ni conocimientos? Bájate un programa, trastea, lee, aprende, vivimos en una época maravillosa para ello. Internet es una especie de Biblioteca de Alejandría, libre y universal, y a veces no le sacamos todo el partido que deberíamos. Busca inspiración diaria, sube proyectos a Behance o a cualquier otro sitio, consigue algún cliente freelance que te aporte experiencia, ten la libertad de aprender y disfrutar de lo que te gusta, no te haces una idea del crecimiento que te puede aportar eso. Somos dueños de nuestro tiempo, y de nosotros depende que lo aprovechemos.
«En un mundo en constante movimiento, el que se queda quieto, retrocede»
Lewis Carroll
De nuevo, en mi caso, empecé en el diseño de forma autodidacta, trasteando y haciendo trabajillos que me salían, compaginándolo con mis estudios. Antes de terminar la carrera, me llamaron de una agencia para ofrecerme un puesto como Director de Arte Junior, pues mi portfolio y mi experiencia freelance tenían ya cierta entidad. Por aquel entonces, yo ya llevaba 2 años intensos por mi cuenta sin parar, y sin que nadie me obligase. De haber esperado a trabajar para ponerme a diseñar quizás mi historia habría sido otra, pero claro, cuando has encontrado lo que quieres hacer el resto de tu vida, lo amas y no puedes estarte quieto, la suerte empieza a cambiar.
Al final, todo se reduce a reducir la influencia del azar.
Como os imaginaréis, yo hoy no os desearé suerte. Yo os deseo algo mucho más seguro y eficaz: que os la ganéis.
Compartir
Suscríbete a nuestra newsletter
También te puede interesar
-
Sí, un sistema de diseño necesita una conceptualización. Y te contamos por qué.
UX/UI
8 julio 2021
Se ha hablado mucho de cómo debería construirse y definirse un Sistema de diseño, pero no se suele hablar de esos primeros momentos...
-
Hablemos de Sistemas de diseño… ¿Aliados, o stoppers?
UX/UI
3 junio 2021
A no ser que hayas vivido dentro de una cueva sin WiFi durante la última década, estarás más que familiarizado con el gran protagonista...